Ahora que hemos podido ver los parajes que la Vuelta a España nos ha regalado en nuestros televisores, probablemente se nos habrá despertado ciertas ganas por recorrer parte del país pedaleando sobre las dos ruedas
Por suerte, son muchas las rutas para bicicletas que recorren todo el largo y ancho del territorio español, pero no todas están preparadas para todos los públicos.
Con la intención de que deis con la ruta perfecta para vuestras necesidades (y forma física) os ofrecemos una serie de consejos que os ayudarán a encontrar la mejor forma de recorrer el país en bicicleta.
Ten en cuenta la dificultad del trazado
El primer punto es de lo más importante: si eres un profesional de las dos ruedas cualquier terreno te valdrá, ya que las rutas ciclistas están perfectamente trazadas y señalizadas, pero si eres amateur o recién iniciado cuidado: hay rutas de montaña que resultan dificultosas no sólo por la altura, sino por el terreno, donde conviene rodar seguro y sin miedo a salvar obstáculos tales como empedrados, desniveles, etc.
Rodar sobre llano (apoyándonos en carreteras o vías ciclistas) o incluso en entornos urbanos (hay ciudades españolas que se prestan totalmente a ser descubiertas en bicicleta como Sevilla o Vitoria) es una apuesta segura para los que tienen reparos a encontrarse con un terreno irregular.
Combina la mejor forma de acceder al punto de salida y de llegada
Realizar un viaje en bicicleta tiene el inconveniente de que desplazarte con ella al lugar de inicio en coche, supone tener que regresar tras su finalización al punto de partida.
Si quieres evitar este inconveniente proponte dejar el vehículo en casa y desplazarte en otro medio en el que puedas llevar bicicleta o considera la opción de alquilar una. Existen empresas especializadas que te ofrecen un punto de recogida al final del trayecto, por lo que no deberás preocuparte de retornarla al lugar de inicio.
Otra opción muy factible es elegir rutas circulares, cuyo punto de inicio y de llegada sea el mismo sin que ello signifique tener que hacer la ida y la vuelta por el mismo camino (casos como las muy recomendables Transandalus o Camí de Cavalls en Menorca).
Ten en cuenta la media a recorrer por día
Si queremos completar la ruta, debemos considerar las distancias. Así rutas como el camino de Santiago o la Vía de la Plata requieren bastantes días para completarlas, mientras que otras como la del Canal de Castilla sólo requieren dos o tres jornadas.
Ten presente que un ciclista experimentado puede enfrentarse hasta unos 50-100 kilómetros diarios, pero lo normal es rodar en torno a los 30-50 kilómetros para que no se acucie el cansancio a medida que van pasando los días de ruta.
Fija puntos donde repostar o reparar
Además de contar con una bolsa donde llevar todo tipo de herramientas y repuestos que nos puedan solventar un eventual pinchazo o cualquier otra circunstancia (tal como la rotura de la cadena), debemos tener presente lugares donde dado el caso, poder desplazarnos sin problemas a que nos reparen o nos pongan a punto nuestra bicicleta, más aún si la ruta comprende más de 200 kilómetros.
Ciudades donde encontrar una tienda especializada, talleres de reparaciones, asociaciones ciclistas o simplemente gasolineras desde donde inflar o poder solicitar ayuda, deben quedarnos al alcance cada día de ruta.