El scrapbooking es un pasatiempo que está en auge. Si no has escuchado nunca antes esta palabra y quieres saber de qué hablamos, es muy sencillo: se trata de coleccionar recuerdos, recortes y fotos en un álbum para que estos pueden ser vistos una y otra vez. El objetivo es crear un álbum bonito, por lo que los artículos de manualidades son imprescindibles. Uno de los más valorados son los sellos de goma de scrap.
Los sellos de scrap le dan vida a las páginas del álbum, lo hacen más atractivo y también le dan coherencia. Un ejemplo del primer tipo de sellos de goma serían los sellos decorativos con motivos florales, por mencionar alguno, mientras que un ejemplo del segundo sería un sello que estampara la palabra vacaciones, ya que ayudaría a organizar e identificar los recuerdos.
Actualmente, puedes encontrar muchísimos sellos scrap en tiendas de sellos de goma. Puedes encontrar packs temáticos, como cumpleaños, graduaciones o bodas. También suelen tener mucha salida los sellos scrap que ilustran determinadas épocas del año, como el verano o las Navidades.
Con el scrapbooking, cualquier momento puede ser especial y pasar a ocupar una página de nuestro álbum de recuerdos. Estas páginas se pueden decorar con los estampados de los sellos de goma que hemos mencionado anteriormente, pero uno puede ir un poco más allá y optar por sellos de goma personalizados. Si nos tomamos el scrapbooking en serio, pueden ser una gran opción, ya que conseguiremos que nuestro álbum sea 100% original. Si tenemos sellos de goma con nuestros diseños originales, nadie podrá decir que tiene algo parecido. Será la forma definitiva de darle nuestro toque personal.
Los sellos scrap no se limitan a las imágenes; también podemos encontrar sellos con diseños de números y de letras, que podemos combinar como queramos, e incluso de palabras concretas. Son también una gran opción para marcar momentos especiales y poder reconocer a qué recuerdo pertenece cada página.
El scrapbooking puede ser un pasatiempo para toda la familia. Aunque es evidente que los niños no pueden hacer el mismo trabajo creativo que un adulto, siempre pueden ayudar a colocar una estampa, pegar una fotografía… E incluso pueden hacer su propio libro de recuerdos. Es una forma original de ir guardando pedacitos de su vida desde el primer momento para que cuando quiera echar la vista atrás, encuentre algo más que recuerdos en su mente y fotografías en el ordenador.
Fuente: http://sellosgoma.com/