Los parques infantiles actuales se caracterizan por su diversidad, gran colorido y componente creativo, tanto en el aprovechamiento del espacio como en el mobiliario utilizado.
En ellos, podemos encontrar los tradicionales columpios, balancines o toboganes, pero también túneles, paneles de escalada, rocódromos o telarañas trepadoras. El mobiliario se ha vuelto más complejo y se integra en el espacio natural, capaz de camuflarse en divertidas formas o seguir una temática determinada.
Profesionales en parques de juegos infantiles estudian cómo interactúan los niños con el entorno, ofreciendo un espacio que se transforma en diversión y dónde pueden expresarse libremente.
La seguridad en parques infantiles
Uno de los temas que más preocupan es la seguridad en parques infantiles. Tanto si es al aire libre como en un colegio, guardería o urbanización privada, los parques de niños deben cumplir las medidas de seguridad vigentes en Europa. Es primordial minimizar al máximo el peligro y evitar accidentes en los más pequeños.
El mobiliario o el vallado del parque deben estar fabricados en los materiales recomendados y seguir las pautas de instalación exigidas por el fabricante. Sólo así, se puede garantizar la seguridad de los niños y disfrutar de la tranquilidad de estar en una zona especialmente diseñada para ellos.
En el caso de las vallas para parques infantiles, podemos encontrar diferentes tipos. Las que están fabricadas en madera, metal o las que son de PVC. ¿Cuál es el vallado más indicado? ¿Qué tipo elegir si quiero montar un parque?
Vallado seguro para zonas infantiles
Las vallas para parques infantiles, independientemente del material, están fabricadas para evitar que en sus piezas sobresalgan cantos o aristas. Además, incluyen alegres colores y formas más divertidas que las vallas comunes.
Delimitan el contorno del parque y evitan que los niños puedan salir del recinto, protegiéndolos de zonas de tráfico o facilitando la vigilancia de los más mayores. Su altura debe tener como mínimo 80 cm de alto. Los postes que inician los tramos, deben estar atornillados al suelo o llevar una base blanda.
Las vallas de madera están indicadas para espacios naturales donde es necesario conservar la estética del lugar. Puedes elegir un vallado sostenible, sin ningún tipo de color y con madera tratada en autoclave para parques al aire libre.
Las vallas fabricadas en aluminio son más resistentes que las de madera, por lo que es más fácil encontrar este tipo de vallas en parques infantiles urbanos, donde el mobiliario tiene mucho más uso. Los vallados metálicos utilizan la técnica de pintado al horno, ofreciendo colores llamativos y grandes ventajas en su durabilidad.
Y, por último, las vallas de PVC. En este caso, las barreras de plástico PVC son las preferidas de los espacios que están semi-descubiertos, como guarderías o restaurantes. Suelen ser vallas portátiles, más fáciles de mover por su bajo peso, y que incluyen acolchados suaves para evitar que los más pequeños se hagan daño. Muy recomendadas para su uso con bebés.
Ninguna de las tres opciones necesita mantenimiento.