La fundición de metales es un proceso tan antiguo como el hombre, donde usaban diferentes metales para construir herramientas con las que trabajar la tierra o protegerse de peligros del medio.
Han pasado milenios desde entonces y sus usos han variado. Hoy en día la fundición de metales se usa para la industria, para la fabricación de piezas o incluso para el arte.
¿Te gustaría saber cómo fundir metales?
Es importante recalcar que este proceso debe estar supervisado por un adulto ya que los utensilios y herramientas necesarias para fundir un metal pueden ser muy dañinos para el niño.
Lo mejor es que un adulto tome el mando y el niño se limite a observar. Para eso lo recomendable es que la edad del niño sea al menos de 9 años.
1. Para fundir metales necesitarás un horno de fundición. La manera más sencilla de fundir el metal es calentarlo en un recipiente pequeño y totalmente cerrado.
Puedes hacer tu propio recipiente cogiendo un cubo de metal, yeso, arena, una tubería de metal, una lata fabricada en acero y briquetas de carbón. (Siempre será más económico comprar directamente el horno en una tienda especializada, fabricar un horno como este puede ser difícil y peligroso).
2. Después elige un lugar que resista bien al calor en el exterior o al menos que esté bien ventilado.
Asegúrate de que no haya nada inflamable alrededor.
3. Este punto es clave. Ponte un equipo de seguridad y en caso de hacerlo con un niño, protégelo también aunque no vaya a participar en el fundido.
Evita que el niño esté cerca en el momento de la función.
Protege tus manos con guantes de soldar y unas gafas de seguridad homologadas.
Usa zapatos de seguridad y una chaqueta de soldadura. Tus brazos y tus piernas deben estar cubiertas.
4. Calienta la fundición. En el caso de usar propano enciende el quemado. Si optas por briquetas debes llenar el área de alrededor del crisol. (El crisol debe calentarse al menos media hora).
En caso de usar un horno, sigue las instrucciones que vienen junto a él. Cada modelo puede tener diferentes formas de uso y precauciones a tener en cuenta.
5. Coloca el metal en la fundición como puede ser piezas de aluminio que encajen en el crisol.
6. Calienta el aluminio hasta que se funda del todo y sigue aplicando calor hasta que no veas rastros sólidos.
7. Después pon con mucho cuidado el aluminio en un molde preparado para altas temperaturas.
8. Deja enfriar el metal por completo.